¿Nuevos impuestos al e-commerce en 2026?: lo que debes saber

Vista de una computadora portátil sobre un escritorio. Sobre ellas hay unas manos con una tarjeta bancaria para ilustrar compras en un ecommerce.

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El Paquete Económico 2026 ha generado inquietud entre emprendedores, dueños de tiendas en línea y el ecosistema digital mexicano. 

Esto se debe a que la propuesta incluye nuevos esquemas de retención de impuestos que afectarían directamente a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que venden a través de plataformas de comercio electrónico.

A continuación, te explicamos en qué consisten estas medidas, por qué generan preocupación y qué implicaciones podrían tener para los negocios digitales.

¿Qué propone el gobierno para 2026?

La iniciativa del Paquete Económico 2026 contempla que las personas morales que operen en plataformas de comercio electrónico enfrenten nuevas retenciones sobre sus ingresos brutos:

  • 2.5% de ISR (Impuesto Sobre la Renta)
  • 8% de IVA (Impuesto al Valor Agregado)

En teoría, se trata de una medida recaudatoria para fortalecer la formalidad y mejorar la transparencia fiscal en el entorno digital. Sin embargo, varios expertos y organizaciones empresariales advierten que su aplicación podría tener consecuencias económicas negativas para miles de Pymes en México.

Riesgo para la liquidez de las Pymes

El principal problema señalado es que las retenciones propuestas reducirían el flujo mensual de efectivo de las empresas que operan en línea y eso significa menos recursos disponibles para:

  • Comprar o reponer inventario.
  • Invertir en publicidad o tecnología.
  • Pagar sueldos y mantener empleos.
  • Expandir operaciones o abrir nuevos canales de venta.

Dado que los márgenes de ganancia en ecommerce suelen ser bajos (entre 2% y 6%), una retención inmediata sobre ingresos brutos podría absorber buena parte de la utilidad, lo que afectaría especialmente a negocios pequeños que dependen del flujo constante de ventas.

Un carrito de compras que contiene cajas está sobre una laptop. De fondo se aprecia el almacén de una tienda en línea.

Un freno para el crecimiento digital

En los últimos años, el comercio electrónico ha sido un motor para la digitalización de las Pymes mexicanas:

De acuerdo con el INEGI, entre 2018 y 2023 el porcentaje de Pymes que incorporaron sus operaciones al canal digital creció de 18.7% a 28.8%, superando incluso el ritmo de adopción de las grandes empresas.

Este avance ha permitido que más negocios se formalicen, al emitir facturas electrónicas y registrar sus transacciones. Sin embargo, el nuevo esquema podría desincentivar la digitalización, ya que algunas empresas optarían por:

  • Regresar a canales de venta físicos o informales.
  • Suspender sus operaciones en línea.
  • Aumentar precios para compensar la carga fiscal y perder competitividad.
  • Reducir sus inversiones en marketing digital o tecnología para evitar gastos adicionales.
  • Cambiar de plataforma o canal de ventas, buscando opciones con menores retenciones.
  • Posponer proyectos de expansión o apertura de nuevos mercados en línea.
  • Disminuir su plantilla laboral o prescindir de servicios externos (como logística o publicidad) para mantener rentabilidad.
  • Volver a esquemas informales de venta o uso de redes sociales sin facturación, lo que afectaría la trazabilidad y la formalidad del sector.

Competencia desigual

Otro punto de preocupación entre los emprendedores es la falta de condiciones equitativas frente a otros jugadores del mercado, ya que muchas Pymes compiten con:

  • Plataformas extranjeras, especialmente asiáticas, que venden productos a precios bajos.
  • Comercio informal, que no paga impuestos ni reporta ventas.
  • Con mayores retenciones, los negocios formales mexicanos tendrían menos margen para competir, pese a cumplir con todas sus obligaciones fiscales.
Unas manos sostienen una tableta electrónica que es usada para realizar compras en línea, de fondo se ve un escritorio donde hay una laptop, flores y otros elementos.

Un desafío para el ecosistema emprendedor

El comercio electrónico se ha convertido en una herramienta clave para la inclusión financiera y la competitividad de las Pymes mexicanas, ya que facilita el acceso a nuevos mercados e impulsa la formalidad y la innovación.

Por ello, muchos expertos sugieren que cualquier política fiscal debería equilibrar la recaudación con el fomento al crecimiento, ofreciendo incentivos y apoyos a las empresas que apuestan por la digitalización.

En resumen…

Las propuestas del Paquete Económico 2026 implican:

  • Una retención del 2.5% de ISR y 8% de IVA sobre ingresos brutos en ecommerce.
  • Riesgo de menor liquidez para las Pymes.
  • Posible retroceso en la digitalización y aumento de la informalidad.
  • Desventaja competitiva frente a plataformas extranjeras.
  • Potenciales efectos negativos en inversión, empleo y crecimiento económico.

Para los dueños de tiendas en línea, 2026 podría representar un año de ajustes importantes. El reto será adaptarse a los posibles cambios fiscales sin perder competitividad ni frenar su crecimiento.

Mientras tanto, lo mejor es seguir informados, planificar estratégicamente y analizar opciones de optimización fiscal para mantener a flote los negocios digitales.